Nunca voy a olvidar sus ojos, esa mirada profunda y transparente, con ese toque de picardía tan infantil, tan ella que ahora es opacada por la palidez de su rostro en el que aun hay una expresión de terror.
Recuerdo su sonrisa pura e inocente, radiante; pensar que ahora solo esta representada por una mueca simple, sin vida, como un rayón en una hoja de papel que pronto será olvidada. Pensar que su cuerpo, ahora inerte, antes era dócil, con esa gracia como de pájaro .Pensar en la navaja que rozó su muñeca y fue el final de su mirada, de su sonrisa y de mí.
Me imagino yendo a su encuentro, en ese jardín de lirios y amapolas que tanto anhelo siempre, corriendo como cuando jóvenes .Pero luego caigo estrepitosamente en la realidad...ella se fue y solo me dejo una soledad infinita y un vacío en el pecho que ya nadie volverá a llenar.
El departamento estaba vacío y ya empezaba a extrañar la risa de julia. Su muerte fue muy repentina y esa tarde su ausencia se sentía más que nunca. Mire por la ventana, la llovía no cesaría hasta el día siguiente, según el pronostico .A julia le encantaba ver por la ventana cuando llovía. Decía que cada gota parecía un músico y que toda la tormenta era una gran orquesta. Nos reíamos mucho juntos...
Sonó el teléfono. Era uno de mis compañeros de trabajo, la noticia le había llegado tarde. Se disculpo por no haber ido al funeral, no me importo.
Las horas pasaban y los recuerdos, que lentamente volvían de ese archivo olvidado que es el pasado, hicieron que me formulara una pregunta tan obvia, que hasta ese momento no me había pasado por la cabeza ¿Por qué? ¿Podrían ser aquellas ansias de un hijo que nunca le pude dar? ¿O tal vez el simple hecho de ser, por cuestiones laborales o familiares, un marido ausente? Mi cabeza estaba a punto de estallar. Me deje caer en el sillón, exhausto. Comencé a llorar ¿Por qué? No se...lo único que se es que en ese preciso momento su voz m llamo. Ya no pudo más... la vida esta cansada de retenerme y yo de oír excusas poco validas para quedarme. Mi corazón se detiene. Voy a tu encuentro.
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