Incertidumbre

¿Te atreverías a maltratar a tu subconsciente con el simple resplandor de un deseo imposible? Pues... a veces, el fluir de la conciencia me afloja la autoestima y me acalambra el alma estremeciéndome con su verdadero síntoma: la "nada". Pero, sin lugar a dudas, la imposibilidad de efectuar ese tan vespertino sentir que por momentos danza en el increíble, y no por astuto, monasterio de la sabiduría, me llevaría a realizar, casi inauditamente, ciertas y deliberadas oportunidades que no pretendo establecer en esta relación ni mucho menos en determinadas "charlas de café". Cuando, por supuesto, te vi, luego de un misterioso cruce de palabras con un tan complicado trabajador y ciudadano que pretendía llegar a ser algo con el fin de modificar los amargados problemas de un mundo loco como un elefante en su propio cementerio y trastornado por eclipses lunares, y tu, frente a mí, con esa crédula mirada, y hasta demasiado ingenua, en tan hermoso valle de la lujuria y me advertiste que mi mente, mi pensamiento, mi aura reflejaba hacia otro lugar. Y si, allí donde los sueños nunca se acaban y el mar golpea poco mas de las rocas de la escollera o el dique, o el muelle interminable. Cuando tu propósito fue consumirme como cigarro en un café de aquella época, donde nuestros ascendientes se reunían para tomar mate, y filosofar. Y hasta quizás, mostrarme, o, tal vez, mostrarte, idéntica a lo que soy y nunca fui, a eso que todos conocemos por su nombre... entonces dime, si te atreviste a prodigar tu saliva mal vistiéndome de gris, pidiéndome apoyo, colaboración, resistencia frente a mi mismo, ¿te atreverías a maltratarme inconscientemente con esa idea irreal de la evaporación fusionada de un ser con el otro?



por Pablo Grinszpan




.*.Agustina Llora.*.